Barcelona en sí es una ciudad espectacular, de esas que no te cansas nunca de visitar y se te abre la boca con la belleza de sus edificios. Pero si ya habéis visitado la ciudad y tenéis más días por la zona os proponemos una ruta por los alrededores de la ciudad Condal que nos os va a defraudar.
La primera parada se encuentra en Santa Coloma de Cervelló, donde encontraremos la Colonia Güell y la Cripta Güell (Patrimonio de la Humanidad).
La Colonia Güell se comenzó a construir en el 1890 al mando de Antonio Gaudí y por encargo de Eusebi Güell, que quería ofrecer a sus trabajadores de las fábricas del textil un lugar donde vivir y disponer de todos los servicios. Gaudí usó la construcción de la cripta como ensayo de lo que más tarde haría en la Sagrada Familia. Durante la Guerra Civil española se perdieron muchos de los planos de la misma durante un incendio.
A las afueras se encuentran las ruinas del Castillo Torre Salvana, se trata de una fortaleza del siglo X. Hemos leído que le llaman el Castillo del Infierno y que es uno de los lugares de Cataluña donde suceden más fenómenos paranormales. La verdad es que nosotros no sabíamos nada y no vimos nada raro.
Continuamos nuestra ruta hasta Sitges, famoso por su festival de cine y por ser uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Barcelona. Lo mejor es que os perdáis por sus calles paseando mientras os sorprendéis de su belleza.
Para terminar el día fuimos hasta Vilafranca del Penedés, donde encontraréis numerosa y variada información en la oficina de turismo. Si os gusta el turismo enológico (el de los vinos) está zona es muy interesante, ya que hay numerosas bodegas, como la del cava Codorniú en Sant Sadurní d’Anoia.
Vilafranca tiene un casco histórico interesante. Además cuando fuimos nosotros estaba la feria del gallo, que es un concurso para elegir al mejor gallo de la región del Penedés.
Y hasta aquí nuestro día por los alrededores de Barcelona.
Un abrazo, AA y JC.