Por el suroeste de Inglaterra

Cuando Lindsey, una de nuestras amigas de toda la vida, se fue a Exeter a estudiar sabíamos que teníamos una visita obligada, y así fue en abril de 2009, cuando durante las vacaciones de Semana Santa nos embarcamos destino Bristol. Gracias a Linsdey y Joaquín por ser nuestros anfitriones y acogernos en su casa 🙂

La ruta que hicimos fue la siguiente:

Día 1:
– Vuelo de Madrid a Bristol. Alquiler de coche y noche en Exeter.
Día 2:
– Stonehenge.
– Salisbury.
– Bath.
– Noche en Exeter.
Día 3:
– Plymouth.
– St. Michael´s Mount en Marazion.
– Land´s End.
– Tintagel.
– Noche en Exeter.
Día 4:
– Exeter.
– Noche en Exeter.
Día 5:
– Vuelo de Bristol a Madrid.

El primer y el último día no lo pudimos aprovechar, ya que el vuelo salió tarde de Madrid y a la vuelta salió a medio día de Bristol (volamos a Bristol porque era el aeropuerto más cercano, pero no lo visitamos).

Al día siguiente de llegar nos levantamos muy pronto por dos razones, la primera para aprovechar el día y visitar y la segunda porque nos multaban si no quitábamos el coche de la calle.

Nuestra primera parada fue el mágico lugar de Stonehenge. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1.986. En realidad el por qué se encuentran aquí estas piedras (del siglo XX a.C) colocadas en forma circular se desconoce, aunque se cree que se utilizaba como templo, monumento funerario u observatorio astronómico.

Stonehenge se ve al pasar por la carretera, pero no hay sitio para parar más que el aparcamiento habilitado. Cuando fuimos (2009) el aparcamiento era de pago, pero si comprabas la entrada te lo descontaban (nos dieron audioguía en español), así que si vas a visitarlo aparcar es gratis.

Muy cerca se encuentra la ciudad de Salisbury, famosa por su catedral gótica que alberga el mejor ejemplar de La Carta Magna. No pudimos visitarla por dentro porque estaba cerrada, pero aunque sea por fuera bien merece una visita. En la ciudad también encontamos un reloj del año 1.386, que es el reloj mecánico más antigüo que se conserva en Inglaterra.

Desde Salisbury continuamos hacia Bath, ciudad Patrimonio de la Humanidad, y que cuenta con unos importantes baños romanos, que también encontramos cerrados cuando llegamos 🙁

El tercer día también empezaba temprano, por la misma razón que el día anterior.

En esta ocasión nos dirigimos hacía Plymouth, que no nos gustó especialmente y continuamos hacia Marazion, donde encontramos St. Michael´s Mount, que podríamos decir que es el hermano pequeño del Mount Saint Michel en Francia, ambos de la Orden de los Benedictinos. Podéis pinchar en el siguiente enlace para ver la entrada de St. Michael´s Mount.

Para acceder hay que dejar el coche en Marazion y desde allí, si la marea nos lo permite, cruzar por el camino de adoquines que lo une con la isla. Si hay marea alta hay que cruzar en barca.

El resto del día lo dedicamos a ver los paisajes de la costa hasta llegar al Land´s End y a Tintagel, te quedas maravillado mires donde mires.

El último día antes de volver aprovechamos para visitar Exeter, la ciudad en la que habíamos estado durmiendo en casa de Lindsey y Joaquín. Nos recomendaron que fueramos a desayunar un English Breakfast a un pub cercano que se llama «The Imperial» y que sin duda os recomendamos.

Después de coger fuerzas pasamos el día recorriendo sus calles. Tuvimos suerte porque salió el sol y sus gentes se lanzaron a la calle con ropas veraniegas (mientras nosotros íbamos con abrigo).

 

Al día siguiente nos tocó volver a casa, pero en esta ocasión Lindsey volvió en el avión con nosotros 🙂

¡Un abrazo!

AA y JC