Ruta por Polonia de 13 días, parte II

¡Hola a tod@s! Continuamos con la ruta que hicimos en junio en Polonia. En entradas anteriores podéis ver la Ruta de 13 días por Polonia, Ruta por Polonia parte I, Wroclaw y Ruta por Polonia parte III.

Día 5: Distancia total 292 Km

La primera parada la hicimos en Łańcut, visitando los jardines del palacio, la residencia aristocrática más grande y fastuosa de Polonia. No os podemos decir qué tal la visita al interior del palacio, pero la visita a los jardines, gratuita en el momento de escribir esta entrada (2015), están bien para dar un paseo y hacer unas fotos si os pilla cerca.

Continuamos el viaje hacia Przemyśl, muy cerquita de la frontera con Ucrania. La verdad es que es una ciudad alejada de las rutas turísticas, por lo que es difícil encontrar turistas, pero tiene una plaza curiosa y numerosas iglesias, aunque su visita no es imprescindible.

La siguiente visita, muy interesante, fue el castillo de Krasiczyn. Su construcción en estilo renacentista data de entre 1592 y 1618. Se pueden comprar dos tipos de entrada, sólo los jardines o los jardines y el castillo. Habíamos leído que el interior no merece la pena (aunque no os lo podemos confirmar), así que cogimos la entrada a los jardines, que bien merecen la pena. Cuando lleguéis a la parte trasera podéis asomaros al patio de armas. 

Siguiendo la ruta los siguientes puntos serían iglesias de madera perteneciente al Patrimonio de la Humanidad de las Iglesias de Madera de Polonia. Las tres en las que paramos son Blizne, Haczów y Binarowa. Su arquitectura es muy similar en todas, y están construidas sin clavos.

Seguimos ruta hacia Biecz, curioso pero no merece la pena si no os pilla de paso.

La última parada, en la que hacíamos noche, fue Nowy Sącz. Es un buen lugar para hacer noche, ya que es bastante grande y puedes encontrar de todo. Pasamos la noche en el hostel Gościnny Dome, la señora que lo regenta es encantadora. 

Día 6: Distancia total 351 Km

Nos ponemos en marcha pronto que hoy nos espera un largo día. 

La primera parada la hacemos en Niedzica, que tiene un castillo pero cuando llegamos allí decidimos no entrar, aunque las vistas son muy bonitas. Y aprovechando que estamos aquí decidimos acercarnos a la Garganta del Río Dunajec, que estuvimos en el 2011 desde el lado eslovaco y queríamos verla desde otra perspectiva, jeje. 

Continuamos la ruta hacia Dębno, que posee otra de las iglesias de madera Patrimonio de la Humanidad.

Y como la cosa hoy iba de lugares Patrimonio de la Humanidad continuamos hacía en mayor lugar de peregrinación de Polonia: Kalwaria Zebrzydowska.

En este viaje no teníamos intención de parar en los campos de concentración de Auschwitz-Birkenau, porque los habíamos visitado en el 2011, pero cuando vimos los carteles del pueblo donde se encuentra (Oświęcim) decidimos parar en el de Birkenau, que era el que vimos más rápido (por eso no nos gustan los viajes organizados, porque te marcan tiempos que, en ocasiones, no es suficientes) y menos mal que volvimos, porque la otra vez nos dejamos (casi sin saberlo) mucho por ver. Os ponemos unas cuantas imágenes para que os hagáis una idea, sólo de pensar la sensación que tuve allí se me ponen los pelos de punta.  La entrada al campo es gratuita, sólo hay que pagar el aparcamiento si vais en coche.

Para acabar el día parada rápida en Toszek y nos fuimos a Opole, que es donde dormíamos. Hoy tocaba el Hostel Dom Sportowca, que lo único bueno que tiene es el precio, no os lo recomendamos, aunque estaba limpio y muy viejo. Pero para compensar os recomendamos el restaurante en el que cenamos, se trata del restaurante Manekin (Plac Wolności 7/8, Opole, aunque hay en más ciudades) que es un restaurante especializado en creps con raciones muy abundantes (con un plato principal para cada uno, o uno para compartir si coméis poco, y un postre a compartir y saldréis rodando). Además las camareras hablan inglés y tienen carta en inglés.

Día 7: Distancia total 275 Km

La primera parada del séptimo día de ruta fue Nysa, que fue destruida casi por completo en 1945 debido a las batallas entre los ejércitos alemán y soviético. La plaza es curiosa pero no merece la pena si no tenéis pensado ir por esa zona o no os pilla de paso.

Continuamos la ruta hacía Paczków, un pueblo que nos gustó mucho y que si vais por el suroeste de Polonia es parada obligada. Además en la oficina de turismo podéis encontrar un museo etnográfico gratuito en la planta superior y tienen baño.  Lo más destacable del pueblo son sus murallas, construidas alrededor del año 1350 y como consiguieron escapar de la destrucción de la II Guerra Mundial aún rodean el barrio histórico. 

La última parada fue Czermna, para ver la capilla de las calaveras. El sitio la verdad es que es curioso de ver, pero está muy lejos y la visita es sólo en polaco. Te meten en una capilla muy pequeña, cierran la puerta y te ponen un audio en polaco, así que nos quedamos con la escalofriante visión de los miles de cráneos. No os podemos enseñar fotos del interior porque estaba prohibido hacerlas. 

Continuamos hacía Wroclaw (también conocido como Brelav o Breslavia en castellano), dónde íbamos a dormir dos noches en el hotel Sleep, que os recomendamos 100% si tenéis coche, ya que está a las afueras, pero las habitaciones son geniales. 

Día 8: Wroclaw (pincha en el nombre para verlo).

Día 9: Distancia total 289 km

La etapa del noveno día, aunque con bastantes kilómetros, fue mucho más relajada, ya que teníamos menos paradas en ruta. 

Para empezar el día nos dirigimos hacia Świdnica que cuenta con una de las iglesias de madera pertenecientes al Patrimonio de la Humanidad Iglesias de la Paz ( la otra se encuentra en Jawor). La Iglesia se construyó en menos de 10 meses y esto fue debido a que en la llamada «Paz de Westfalia», en 1648, permitieron a los protestantes construir un total de tres iglesias con las siguientes condiciones: se tenían que construir en menos de 1 año, no tuvieran campanario y se construyeran solamente con arcilla, arena y madera. Por desgracia la Iglesia de Głogów se perdió en un incendio en el 1758.

Y continuamos con iglesias. La siguiente parada fue en el pueblo de montaña de Karpacz, que tiene varias pistas de esquí con unas vistas maravillosas. Y aquí también encontramos la Capilla Wang, una preciosa iglesia que es la única de estilo románico nórdico en Polonia (y la que está a más altura del país, 886 m). Esta capilla, inicialmente situada a la orilla del Lago Vang en Noruega se quedó pequeña para sus feligreses, así que la pusieron en venta para financiar una más grande y de esta manera Guillermo IV de Prusia la compró en 1841. 

Hicimos noche en el Motel Grant, en Leszno, con habitaciones impresionantes para ser un motel de carretera. La ciudad es bastante grande y está bien para avituallamiento y hacer noche.

Pronto os contaremos más de nuestro viaje a Polonia para que organicéis el vuestro a la perfección 🙂